
Felipe Aureólo Teofrastro Bombast de Hohemheim, quiso llamarse a sí mismo Paracelso, en la doble creencia de que estaba por muy encima del médico romano AulioCornelio Celso y de que, y esto es una ocurrencia, su nombre sería más fácilmente memorable. Fue un médico alquimista suizo del siglo XVI que escribió un tratado sobre la impostura de los médicos titulado “El laberinto de los médicos errantes”, probablemente pensando en algún sector de la sanidad andaluza.